Que pasa cuando la necesidad se
transforma derechamente en ausencia. Cuando las transas ya no sirven, cuando
los intentos de una y otra y otra vez se transforman en palabras que quedaron
en el baño, en la cocina o en la mesa y luego se van junto con las tazas que
ocupaste para tomar el café que te sirvió, a su vez, para entibiar las palabras
para que ellas no salieran ni frías ni pedantes como una condena ni hirientes
como te gustaría de verdad haberlas dicho. Y eso es verdad, porque de repente
dan ganas y nos gustaría decir las cosas de manera tal que estas hierieran y
que hagan daño, pero es difícil, en algunos casos porque la persona que tienes
al lado la conoces desde hace mas de veinte años, y entiende perfectamente que
no eres así…..en realidad por una cuestión de idiosincrasia nadie es así…tal
vez por una cuestión humana, salvo excepciones que carecen de humanidad en un
95% de su vida.
Uno quisiera que las necesidades
fuesen completadas, en su justa medida tal vez, pero la realidad es otra. Estas
se convierten en escasez y luego en ausencia absoluta. Uno busca soluciones y
ve cosas más allá que están lejos de ser realidad. Gastas palabras, esfuerzos,
ideas y al final lo único que queda es esa maldita sensación de vacío. De creer
que no eres capaz de que las necesidades sean cubiertas, porque, y para ser
justos, uno también tiene que ser parte de las piezas que completan nuestra satisfacción.
Pero a veces esa sensación de vacío es tan intensa que te cansas y sigues tu
vida como un zombie. Sin sorpresas porque no te sorprenden, sin ganas porque ya
utilizaste todo lo que tenias.
Y así va la cosa. Entregas gratis,
das por nada, te cagan con el vuelto, llegas con la bolsa vacía o con el pan
añejo.
Y dan ganas de mandar a todo el
carajo, trabajo, planes, esposa, casa, pequeños lujos (menos a mis chiporros) solo
por detalles en los que inviertes tiempo palabras y ganas, sobretodo ganas.
En fin, necesidades, hay muchas,
sexuales, económicas, de entusiasmo, necesidades futuras y una serie mas que no
las voy a enumerar, ¿Qué cuál es la que me afecta a mi?, bueno, prefiero
mantener algo para mi después que he entregado todo. ¿Cuál es la suya?, creo
que no me interesa.
“De lo bueno poco”, he escuchado
muchas veces, que mentira mas grande para ocultar falta de entusiasmo por ser
millonario, puto o mendigo o simplemente un poco mas feliz.
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