Era tarde, cerca de la 10 de la mañana. Los ojos los tenia irritados y mi cigarrillo estaba doblado en mi bolsillo.
Que podia hacer. Queria dormir con ella hasta mas tarde pero me dio un puntapie al momento preciso en que cerre mis ojos para encontrar a morfeo.
Que podia hacer. Queria dormir con ella hasta mas tarde pero me dio un puntapie al momento preciso en que cerre mis ojos para encontrar a morfeo.
La noche habia sido extremadamente larga de la cual no entrare en detalles de litros y gramos y la puerta de su departamento aparecio de improviso frente a mi sonrisa valentona ya entrada la madrugada. Tampoco entrare en detalles de besos, salivas y fotos escondidas. Lo demas es obvio.
No recuerdo bien que es lo que me dijo, pero fue algo asi como un "no te quiero en mi vida, no te quiero a la hora de almuerzo menos a la cena". Veo ahora que lo recuerdo bien, recuerdo sus filosas palabras que llegaron en el climax. Justo en el climax.
Mi piel no esta diseñada para la suya, tal vez no son compatibles en este largo viaje que llaman amor incluso los mas incredulos.
Y aca estoy. Mirando desde la vereda a su ventana caprichosa, por primera y ultima vez. Soledad se llama y la llevo encima a las 10 de la mañana. Pero bueno, es la historia de su vida. La mia no entra en esta historia, solo soy un personaje de su telefilm y ni siquiera aparezco en los creditos.
Mire la vereda y era igual de larga hacia ambos lados. Igual de calurosa aunque caminara hacia el sur y las separaciones entre pastelones estoy seguro cada vez se harian mas largos y la luz verde del semaforo peatonal tardaria mas en llegar de lo presupuestado.
Entonces volvi a recordarla.....
Soledad, que nombre mas oportuno.
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